Libros del Topo

Entre la revolución y la tragedia

En el período histórico comprendido entre mediados del siglo XIX y principios del siglo XX, período en el que las clases dominantes organizaron y estructuraron los Estados latinoamericanos modernos sin mayores mediaciones institucionales y con la violencia que le aportaba su poder de fuego, la explotación y dominación de los sectores populares constituyeron la amalgama de su hegemonía. Pueblos originarios, campesinos, artesanos y obreros padecieron las inclemencias del capitalismo ascendente en jornadas de trabajo inacabables, bajo condiciones de vida material y laboral miserables y carentes de toda protección legal. La acumulación originaria, la territorial y la de capital, constituyó la única acción legitimada por las clases dominantes, y la represión su instrumento excluyente. Dicha represión, que en el período adquirió la dimensión de grandes “matanzas” o “masacres”, fue recurrente con especial énfasis en tanto las masas trabajadoras comenzaron a conformarse como sujetos de identidad propia, con intereses comunes independientes, de clase, y opuestos a los de las clases dominantes. La “Semana Trágica” de enero de 1919 en la Argentina debe ser pensada como un peldaño más de estas construcciones que, en su devenir, conoció episodios semejantes acontecidos antes y en paralelo en todo el continente americano, y que también se reproducirán, con características que mantendrán continuidades y superaciones, en las décadas posteriores.

Trelew

Las numerosas masacres padecidas por las clases explotadas argentinas y sus organizaciones revolucionarias evidencian tanto sus esfuerzos en pos de proyectos revolucionarios como los enconados bríos de las clases dirigentes para impedirlos.
El alevoso asesinato de 16 militantes del PRT-ERP, FAR y Montoneros en la Base Naval Almirante Zar de la Armada Argentina, perpetrado el 22 de agosto de 1972, se inscribe, en su particular contexto, en la misma lógica de enfrentamiento clasista. Con la masacre de Trelew, el terrorismo de Estado alcanzó su expresión mayor, con sus pactos de silencio y de sangre, sadismo y torturas, versiones oficiales mentirosas y aplicación impune de la ley de fugas, preludiando la institucionalización del Estado Terrorista. Para las organizaciones revolucionarias, en cambio, constituyó un punto de encuentro desde donde redoblar la militancia hacia el socialismo.
La presentación de Trelew cuarenta años cuarenta documentos se encolumna en esta dirección, ofreciendo a los lectores 40 expresiones sobre la masacre de Trelew contemporáneas al suceso: volantes, declaraciones, poemas, dibujos y afiches, que contribuyen a una mejor comprensión de un asesinato colectivo que durante cuarenta años se mantuvo impune.

Realización conjunta de
CEDEMA Centro de Documentación de los Movimientos armados:www.cedema.org

EL TOPO BLINDADO Centro de Documentación e Investigación de las Organizaciones político-militares argentinas: www.eltopoblindado.com

INSURGENCIA CULTURAL Insurgencia – Corriente Estudiantes Del Pueblo:www.insurgencia.com.ar

Fracción Roja

En enero de 1973, luego de romper con el PRT, se formó la Fracción Roja, una organización político militar de orientación trotskista que recuperaba el legado del Che Guevara, cuyos militantes mantuvieron una actividad orgánica hasta comienzos de 1975. Su historia echa luz sobre distintas historias significativas de esos años. Contribuye a profundizar la historia del PRT, poniendo en discusión algunos aspectos de su práctica que nos permiten obtener una visión más integral de la organización. También ilumina el lugar ocupado por todo un sector del trostkismo, que en los años sesenta y setenta se estableció como corriente mayoritaria de la Cuarta Internacional. Finalmente, toca la historia de varias organizaciones armadas argentinas, como el GOR, Espartaco, Patria Socialista, y los grupos continuadores de los rojos: la Liga Comunista y la Liga Comunista Revolucionaria.

La Guerrilla del Ejército Libertador

La Guerrilla del Ejército Libertador es un eslabón perdido entre la primera etapa de la guerrilla en la Argentina, que se inicia en 1959, y el surgimiento de las organizaciones político-militares de la década de 1970. En su intento de conformar un gran frente integrado por militantes de diversas tradiciones políticas, la experiencia del GEL constituye un jalón en la estructuración de nuevos modos de intervención revolucionaria. Lo significativo de este intento será el esfuerzo por confiar en la unidad de acción contra la dictadura basada en la lucha armada, más allá de la homogenización ideológica de sus actores y de la integridad que exige un proyecto político unitario.

Grupo Obrero Revolucionario

El Grupo Obrero Revolucionario (GOR), arranca su vida independiente a finales de 1970, como resultado del debate que entre el IV y V Congreso del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) se desarrollaría en torno a conceptos como “lucha armada”, “autodefensa” y “guerra revolucionaria”. El GOR reuniría en una primera etapa a cuadros medios y de dirección del PRT, opuestos a la línea defendida por Santucho de crear el Ejército Revolucionario del Pueblo. Durante los siguientes años irá acogiendo en sus filas a diferentes desprendimientos del PRT-ERP, fundamentalmente procedentes del ámbito sindical, y de la ruptura que en 1973 había dado la Fracción Roja. El GOR asumirá la acción armada con un carácter eminentemente propagandístico y de apoyo a la movilización obrera, bajo una concepción que intentaba sintetizar la lucha armada y la militancia clasista, poniendo énfasis en la organización autónoma de la clase obrera y en el papel fundamentalmente de propaganda y de autodefensa de la acción armada.

El partido Marxista Leninista y el guerrilerismo

El partido Marxista Leninista y el guerrilerismo , publicado en 1964, de Elías Seman constituyó un instrumento pionero de debate, desplegando críticas doctrinarias contra los diversos grupos que, a su criterio, aportaban confusion frente al fenomeno guerrillero. Anteoponiendo pertinazmente la linea de contruccion del Partido de vanguardia, sus reflexiones y críticas mantienen aun, en el universo revolucionario, numerosos puntos de actualidad.

El trotskismo y el debate en torno a la lucha armada

La crisis y la escisión del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), durante la segunda mitad de 1967 y los primeros meses de 1968, constituyeron un capítulo en la historia de la izquierda revolucionaria argentina. La discusión que condujo a la ruptura de la pequeña organización fue la articulada en torno al papel de la lucha armada y a las tarea a desarrollar por el partido, así como, en términos más globales, respecto a los objetivos, métodos y tácticas del combate emancipatorio de los trabajadores. Fueron los dirigentes políticos Nahuel Moreno y Mario Roberto Santucho, no los únicos partícipes de esta polémica, pero sí sus referentes más destacados. El lector podrá reconocer aquí el empeño en la búsqueda de una reconstrucción verídica de los hechos y, sobre todo, la precisión con los que aborda una temática hasta el momento dominada por relatos frecuentemente mitológicos y mistificadores.

El Devotazo

Recopilación fotográfica sobre la liberación de los presos políticos de 1973.
Presentamos las 36 fotografías tomadas en el interior de la cárcel de Villa Devoto por Alicia Sanguinetti –militante del PRT-ERP, detenida en el penal–. El libro se completa con seis fotografías inéditas de Ricardo Sanguinetti y Carlos Pesce, graficando la llegada y recepción de los liberados de Rawson a Ezeiza y numerosos documentos de época –tapas de revistas, artículos, declaraciones y volantes de organizaciones, petitorios y comunicados de los detenidos.

Ezeiza: Retorno y Matanza

El 20 de junio de 1973, tras 18 años de exilio, regresaba definitivamente al país el general Juan Domingo Perón. Tres meses antes, Héctor J. Cámpora había sido elegido presidente de la Nación por el FREJULI, hecho que representó un nuevo ascenso del peronismo al poder. El regreso del viejo líder presuponía, a su vez, el advenimiento de su tercer mandato. Las expectativas populares ante tales acontecimientos habían alcanzado su cenit. En ese contexto, una multitud que se calcula entre dos y tres millones de personas se movilizó hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza, para confirmarlo en acto.

La lucha por hegemonizar la conducción del poder desencadenó en las filas del peronismo un enfrentamiento político sin mediaciones. El antagonismo, velado en los largos años de exilio, finalmente estalló.Los sectores más conservadores y reaccionarios del peronismo, representados por la burocracia sindical de la CGY y las 62 Organizaciones, sus socios de la Concentración Nacionalista Universitaria, y las fuerzas de choque parapoliciales reclutadas por el Ministro de Bienestar Social, José López Rega –todos ellos avalados por el mismo Perón-, desataron una feroz ofensiva armada sobre el peronismo revolucionario, que tuvo como primer escenario los campos de Ezeiza.

La memoria y la historia deben y pueden trascender los límites impuestos por las invocaciones hagiográficas o demonizadores, para otorgarle a víctimas y victimarios su protagónica identidad política en un conflicto cuyo telón de fondo era la lucha de clases y proyectos bien diferenciados.

La presentación de Ezeiza. Retorno y Matanza cuarenta años cuarenta documentos se encolumna en esta dirección, ofreciendo a los lectores una variedad de volantes, declaraciones, testimonios, dibujos, afiches y artículos que contribuyen a una mejor comprensión de aquellos históricos sucesos.